Este viaje ha sido increíble, puesto que es mi país de origen y me alegro mucho de haber ido aunque haya sido por poco tiempo.
Imane, la primera de la derecha, con los compañeros del Punta del Verde.
Cuando desembarcamos en el puerto de Tánger los profesores y yo tuvimos que regatear con los taxistas para que nos llevaran a Larache.
Los dos primeros días estuvimos en Larache, allí nos recibieron algunos alumnos/as de los institutos de Larache. Fueron muy simpáticos y agradables con nosotros, me lo pasé muy bien con ellos. Todos querían conocernos, hasta nos invitaron a sus casas, poco a poco les fui cogiendo cariño. Por las mañanas cuando bajábamos a desayunar, los amigos ya estaban esperándonos para ir a dar una vuelta por la playa.
Imane con un alumno marroquí en una cena de alumnos de Larache y Sevilla.
Los siguientes días los pasamos en Meknéz. Teníamos un chofer particular que se llamaba Yunés, el mejor conductor que hemos tenido durante todo el viaje.
Los alumnos de Larache no pudieron acompañarnos al viaje de Féz y Meknéz, pero si se pudieron venir dos alumnos que se llamaban Omar y Brahim, y el profesor Said.
Imane entre el profesor Said y nuestro querido amigo Omar.
Cuando llegamos a Meknéz, nos instalamos en un hotel que se llamaba Bab Mansour, nos arreglamos y salimos a recorrer la ciudad. Después de terminar con Meknéz, Yunés nos recogió y nos llevo a Féz que era su cuidad natal. Nos alojamos en el hotel Nuzha.
Yunés nos invitó a su casa a tomar el té, su madre nos recibió con los brazos abiertos. Me emocioné mucho al ver su casa ya que era una casa marroquí con su salón y sus adornos árabes y me recordaba a mi casa y a mi gente. Hasta me levanté a ofrecer té a mis compañeros. Cuando terminamos de tomar el té, nos despedimos de la familia de Yunés y volvimos al hotel Nuzha.
Al día siguiente recorrimos casi toda la ciudad de Féz incluyendo el gran "Zoco". Volvimos al hotel agotados.
A la mañana siguiente salimos temprano hacia Larache, donde nos esperaban los alumnos para invitarnos a comer en sus casas.
El profesor Said con el señor Abdelouahed Arhoun y los directores de los liceos Moulay Mohamed ben Abdellah y Mae Al Ainaine
Por la tarde nos arreglamos para acudir a la fiesta de despedida que nos prepararon las autoridades académicas de Larache en el colegio. Al principio no pudimos entrar ya que muchísimos alumnos querían entrar en la fiesta. Pero rápidamente se organizó y comenzó la fiesta.
Entramos y nos sentamos en una sala donde los alumnos representaron un teatro y bailaron distintos tipos de música marroquí. Hasta nos sacaron a bailar al grupo y a mi. El profesor Adolfo se animó a bailar y estuvo muy gracioso. Cuando terminó la fiesta entramos a tomar té y dulces marroquíes.
El profesor Rahmuni nos dirige unas entrañables palabras de despedida, junto a él el profesor Said.
Los alumnos de Larache y los estudiantes españoles nos dimos los números de teléfono y los MSN para seguir en contacto, ya que al día siguiente volvíamos a España. Esa mañana fue la peor, los alumnos y profesores de Larache nos estaban esperando para despedirse. Les prometimos que volveríamos en verano, al menos yo!
Cuando llegó Yunés, subimos al autobús mientras les decíamos adiós. A algunos se les saltaron las lágrimas y veíamos como nos alejábamos de ellos, y del pueblo de Larache. Mi grupo y yo estábamos un poco desanimados. Al llegar al puerto de Tánger, me encontré a mi familia que fue la que me animó un poco, los saludé y al mismo tiempo me despedí de ellos.
"Bueno, nunca olvidaré este viaje,
Ojalá se repita el año que viene.
Gracias a este viaje he podido
Conocer a amigas y amigos estupendos
Tanto los de "Larache" como los de "Sevilla".
Imane Maimi
