VIAJE A MARRUECOS
El 14 de marzo realizamos un viaje hacia Marruecos, donde desde el primer día hasta el último, los marroquíes nos trataron como si nos conociesen de toda la vida.
En Marruecos todo es diferente: las comidas, las vestimentas, sus costumbres: Allí son más hospitalarios, todo el mundo te saluda con una gran sonrisa y diciendo por ejemplo: ¡Bienvenido a Marruecos! No tiene nada que ver con España, si te das un golpe con algún marroquí te piden perdón, una cosa que me sorprendió es ver solamente un solo semáforo en todo Marruecos, para cruzar la carretera había que tener cuidado porque al no haber semáforos estaba todo descontrolado.
El primer día fuimos a un restaurante donde daban a elegir entre pollo o pescado frito, el pollo estaba exquisito, me encantó. Nos refugiábamos en el hotel Assalam, para desayunar, bastaba con salir del hotel y a la izquierda había un bar llamado Tutti Fruti donde desayunábamos la mayoría de los días. Visitamos muchos mercados.
En los últimos días fuimos a las casas de los marroquíes donde nos invitaron a comer y probar su delicioso “Cuscús”, también tuvimos la oportunidad de probar el té, que por cierto se servía como si fuese Sidra. Las monedas son diferentes y el valor también por ejemplo 100 Dirhams serían 10 euros españoles.
Una cosa que fue lo que más me impresionó fue la energía que tenían los chavales y chavalas marroquíes, porque estaban siempre cantando, animando incluso tocando la guitarra a todas horas durante todo el trayecto. Allí en Marruecos pudimos ver el derbi europeo sevillano que enfrentaba al Real Betis vs Sevilla F.C, remontando el Sevilla el 0-2 sufrido en la ida de los octavos de final. El último día nos despedimos: lágrimas y besos. Ha sido una experiencia inolvidable a la que no dudaría en volver a repetir.