Lunes 12 de marzo de 2007 12:15 horas
Los barcos del puerto de Larache, son barcos pesqueros. Es allí donde visitamos la empresa, Astilleros Conrado, dedicada a la construcción y reparación de barcos pesqueros. Nos recibe cordialmente Conrado hijo, quien nos presenta a su padre, fundador de la empresa, que tiene más de 80 años y sigue trabajando.
La construcción de estos barcos con cascos de madera, está restringido a las embarcaciones menores como yates, lanchones y pesqueros.
Los alumnos quedan sorprendidos por su historia que se remonta hace más de 40 años, en la plaza de España de Sevilla donde comenzó a trabajar reparando las barcas de remo. Posteriormente se fue a la costa Levantina donde se especializó en la reparación de todo tipo de barcos de recreo, allí estuvo durante varios años. Finalmente siendo ya un experto se trasladó a Larache donde fundó los Astilleros Conrado.
Nos muestra con cariño y orgullo no solo los barcos si no también las instalaciones, todo realizado con su trabajo de más de 30 años. Nos sorprende verle trabajar todavía con la misma pasión y entusiasmo.
Los barcos los realizan completamente en madera y los entregan listos para navegar. El proceso de construcción es completo.
Se parte del tronco del árbol del que se van obteniendo los diversos maderos, que según las propiedades de la madera irán destinadas a una parte u otra del barco. Hasta el ensamblaje de todas las piezas y la pintura de los barcos Entre las variedades de maderas adecuadas para forros y cubiertas de barcos destacan el pino, el olmo, el roble, y el cedro.
Básicamente un barco de madera de estas características, consta de una quilla, que resiste el peso longitudinalmente. De las cuadernas, que están fijadas a la quilla y se curvan hacia arriba para dar al barco su forma. De las planchas, fijadas a las cuadernas, que impiden la entrada de agua. Y de los puentes y superestructuras, que ocupan el interior hueco del buque, formando los alojamientos para la tripulación y pasajeros y proporcionando espacios para los controles operativos y los avituallamientos necesarios.
La quilla, espina dorsal del buque, está constituida por grandes vigas de madera, unidas por pernos y pasadores.
Ha sido una visita muy ilustrativa donde observamos una forma de trabajar con menos recursos, de forma manual, y con el tiempo moviéndose más lentamente.
Empresa Astilleros
- Detalles
- Escrito por Jesús Hernández
- Categoría: Marruecos-2007
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