Muchas ganas tenia de volver a ver a mis amigos del proyecto, tanto españoles (Rafael, Jesús, Cesar, Adolfo, Pepe, Victor y Ferrari) como a los del otro lado del estrecho mis amigos marroquíes (Saib, Ramuni, Omar, Imad, Ibrahim e Yunnes) tantas ganas que restaba los días del calendario hasta llegar al viernes 27 de marzo de 2009 a las 8:30 horas que partimos hacia tan hospitalaria ciudad marinera de Larache.

En este proyecto, cómo los anteriores, nos integrábamos en la cultura, la sociedad y la educación del pueblo marroquí a través de nuestros amigos de Larache, pero este proyecto 2009 tenia algo más que las características anteriormente mencionadas, tenia la peculiaridad de adentrarnos en el medio natural y paisajístico del sur de Marruecos recorriendo en diez días más de 4000 kilómetros por el Reino Alauí.

Durante este extenso recorrido por el sur, con nuestro responsable conductor y amigo Yunnes y su inseparable amigo Mustafa, además de nuestro hermano Omar (tienes un corazón muy grande) y el gran profesor Saib Jebari (por siempre en mi memoria) visitamos enclaves naturales formados a lo largo de millones de años como son la cordillera montañosa del Atlas Medio, las gargantas del Ziz, del Todra y del Dades, el Gran Atlas, Kasbas entre palmerales, dunas en el desierto y todo con armonía entre seres y naturaleza.

El domingo fue el día de partida para realizar la ruta se llegaba a la ciudad artesanal de Azrou, ver los abundantes bosques de cedros, en estos bosques recibí una de las alegrías más hermosas de mi vida al ver y sentir una nevada, jamás antes en 28 años de vida había visto la nieve y todo sea dicho tuvo que ser en África el lugar elegido para tan emotivo acto, quedando aquí redactada esta fecha inolvidable para mi -29 de marzo de 2009-.



Este fue mi primer impacto visual que estimulo mis sentidos, el siguiente fue el lunes en nuestro desplazamiento a través del Atlas Medio cruzando el valle del río Ziz con sus numerosas gargantas, desfiladeros, palmerales, poblados e incluso una avería sin consecuencias –gracias a Mustafa- en el autobús hasta Erfoud.

Otro impacto a mis sentidos fue el martes, día que fuimos a las dunas de Erg Chebbi, cerca de Merzouga, al ver el bello y frío amanecer entre dunas, llevados hasta allí por dromedarios, posteriormente a medio día fuimos a Rissani, ciudad bereber donde almorzamos en un restaurante de la localidad un mítico plato regional, durante su ingestión no se podía ingerir agua hasta pasados treinta minutos, para evitar molestias gástricas y también en el restaurante se nos improvisó una inesperada fiesta popular con bailes bereberes.



El miércoles 1 de abril, partimos desde Erfoud cruzando el desfiladero del Todra, paseamos entre palmerales y riachuelos situados al sur de Tinerhir donde hacíamos noche en el coqueto Hotel Lamrani.

El jueves fuimos a ver el desfiladero del Dades, pasando por numerosas Kasbas (fortificaciones revestidas de adobe de barro y paja) visitamos varias pero la más bonita y mejor conservada fue la poblada Kasba de Ait Ben Haddou declarada por UNESCO patrimonio de la humanidad, continuamos hasta la cinematográfica Ouarzazate.



El viernes 3 de abril, fue otro estimulo para mis sentidos pues llegábamos a Marrakech pero antes debíamos atravesar el majestoso Alto Atlas y el puerto de Tizi-n-Tichka, una vez en Marrakech me impresiono el minarete de la Koutoubia torre hermana a nuestra Giralda por ser de tamaño similar a esta y tener sus cuatro caras diferentes entre si y ser construida también por los almohades en fechas cercanas entre una torre y otra, otra impresión fue ver un atardecer desde la plaza Jemaa El Fna repleta de vida durante todas las horas del día y su zoco con innumerables calles y plazas con los diferentes artesanos agrupados por gremios, tengo que decir que volveré a esta vibrante Marrakech.



Debo resaltar que este proyecto ha sido fantástico, soy agradecido y debo dar las gracias a Victoria Vázquez, a Rafael Cantillana, a Jesús Hernández, a César Bordons y a Adolfo Salto por dedicar horas de sus vidas, restándoselas a sus familias a planificar este singular proyecto y que sin su dedicación nada habría sido igual. GRACIAS SEÑORES.


Nota.- Todas las fotos de este relato han sido tomadas y seleccionadas por Sebastián.