VIAJE A RUMANIA
El proyecto “Convenius” ha sido la experiencia más inolvidable que he podido vivir, me ha aportado cosas que podré aplicar a mi vida.
Por un lado he conocido una nueva cultura, costumbres, tradiciones, formas de vida y lugares emblemáticos que se encierran en un país maravilloso, este aspecto ha sido bastante positivo ya que conocer y aprender sobre otras culturas y tradiciones es muy importante para enriquecer nuestro aprendizaje y formarnos para el futuro, y por otro lado he podido tener la suerte de conocer a gente con una calidad humana realmente increíble, gente como los profesores rumanos y españoles, a los cuales quiero dar las gracias por haber tenido tanta paciencia con nosotros y por preocuparse por que nos encontrásemos bien durante todo el viaje, pero sobre todo por enseñarnos una lección muy importante, la de valorar las oportunidades que se nos presentan en la vida y sobre todo de aprovecharlas, ya que muchos jóvenes no tienen la suerte que nosotros hemos tenido al realizar este viaje y mejor si vives la experiencia con tus amigos, como la hemos vivido nosotros.
Pero sin duda lo que me ha marcado para siempre es que en Rumanía he conocido a diez personas increíbles que ahora son mis amigos. Al principio no creí que pudiésemos congeniar del todo ya que no sabíamos realmente como era el interior de cada uno de ellos ni ellos conocían el nuestro, pero eso fue lo de menos ya que en cuanto llegamos y pasó tan solo un par de días ya estábamos como si fuésemos una sola familia, compartiendo risas y momentos inolvidables que no cambiaría por nada. Ellos sin duda alguna son lo mejor que me ha podido pasar en la vida y aunque sé que me falta mucho por vivir no creo que pueda encontrar a personas como ellos. Hemos aprendido a convivir juntos y aunque nos separe la distancia sabemos que estaremos siempre los unos para los otros.
Sin duda alguna cada uno de los que formamos parte de este proyecto, tanto profesores como alumnos hemos tenido una suerte envidiable ya que no solo enriquecemos nuestra cultura sino también nos enriquecemos como personas, quiero dar las gracias a aquellos que han hecho posible que tuviésemos la oportunidad de llevar a cabo este viaje, a los profesores por su paciencia infinita, gracias a las familias de cada uno de los alumnos de Rumanía que nos han acogido como si fuésemos hijos suyos, también a nuestras familias en especial a nuestros padres ya que no nos negaron la oportunidad de poder vivir este magnífica experiencia y sobre todo a mis amigos tanto a españoles como rumanos, gracias por regalarme algo tan importante como es vuestra amistad y por estar siempre cuando os necesito, gracias a todos por haberme permitido vivir una experiencia inolvidable, una experiencia que sin duda alguna para los que la hemos vivido será la mejor de nuestras vidas.
Gabriela Bejarano